TRES SONETOS DONDE INVENTO UNA NUEVA FORMA DE VERSIFICACIÓN: DE 21 SÍLABAS.

PRESENTADOS POR EL DOCTOR JORGE TENA REYES:

Estos sonetos han sido publicados en el suplemento cultural Areíto, del periódico Hoy, de República Dominicana, presentados por el intelectual Dr. Jorge Tena Reyes. En ellos, Juan Freddy Armando experimenta un estilo innovador de versificar esta forma poética. En cada verso ha puesto 21 sílabas. Con ello rompe la tradición del soneto y de la poesía rimada en general, que había llegado sólo a 14 y 16 sílabas en todas las lenguas. Otro elemento nuevo aquí es que cada línea tiene 3 hemistiquios -en este caso, de 7 sílabas cada uno-, en vez de 2, como tradicionalmente se ha escrito. Ha creado otros sonetos, con versos de 24 sílabas, divididas en tres hemistiquios de 8 cada uno. Esperamos que sean del gusto de los especialistas de la rima en el mundo. Más abajo, pueden leerse las palabras de presentación escrita por el Dr. Tena Reyes.




APOCALIPSIS YA.

Mal dicen los cristianos, que su Dios algún día ha de acabar el mundo,
que con lengua de fuego les pedirá a las cosas entrar en sus hogueras.
Mal porque antes nosotros habremos destruido todas las primaveras,
con muy modernas formas, con ciencia lograremos un éxito rotundo.

Ahorrándole el trabajo al Señor que adoramos: con máquinas, calderas

con zonas industriales, el mundo acabaremos en hondas de calor
que a la flora y la fauna volverán a hacer polvo ahogadas en sopor,
y sobre el gris cemento irá a quemar el hombre sus naves y banderas.

Porque el aceite fósil no podrá más herir la noche con sus luces,

pues el bosque sin lluvia, los polos confundiendo el agua con el fuego
como en capilla ardiente allí la humanidad, triste caerá de bruces.

Escrito está que el hombre le impedirá a su Dios destruir lo creado,

pues el Apocalipsis, su llama y sus trompetas, serían un simple juego
cuando el hongo nuclear nos deje sin presente, futuro ni pasado.


LO DESTRUIREMOS TODO.

Lo que quieren los niños es destruirlo todo, todo en el mundo entero,

y es lo que yo deseo, que igual que ellos disfruto de destruir lo que amamos.
Claro que entre los riesgos que entrambos compartimos se encuentra el de que estamos
propincos a que el juego no pueda realizarse, porque al destruir yo quiero,

igual que quieren ellos, conseguir que las cosas vuelvan por su camino,

que regresen del polvo a ser tal como eran, volviendo a sus principios,
y se pudiera entonces, tal cual manda este juego, hurgar los precipicios
do escondimos los seres, y volviendo a vivir se rían de su destino.

Pero el necio universo, con su lógica tonta y su orden mentiroso

odiando nuestros sueños quiere ahogarnos con agua y quemarnos en fuego
porque su imperfección le aterra y nos persigue como un terrible oso.

Pero lo venceremos porque los niños todos conocemos su juego:

con manos de alquimistas seguiremos la obra: del lodo hacer lo hermoso,
y reinventando el mundo, un coro de nosotros revivirá al manchego.


QUEDÉMONOS SIN ALMA.

Nuestra dicha vendrá si tú volando alejas el alma de tu cuerpo:

dejando entre tus piernas la vida que les llega rauda por las arterias,
río feliz sin ideas, con el cielo revuelto en hirvientes materias
sin amores ni pena, huyendo del espacio y escapada del tiempo.

Borremos la decencia, la educada conducta que manda lo correcto.

Inventa un antiamor sin verbo entre nosotros, y sin ortografía,
carente de sentido, porque la dicha nunca de lógica se fía.
Te repito que tires al alma por la borda y alejes todo afecto.

No es que yo no te quiera sino que no hay razones para que así desnudos

seamos otra cosa que ácidos revueltos en hídrico vibrar,
ciegos a toda idea, vapores en un horno que nos disuelve mudos.

Ven a ser sólo piel que se revuelve en viento, viento que se hace mar

que me deja sin alma, y hecho húmeda materia a tus huecos acudo
a ser nada en tu nada: polvos muertos que viven en los brazos de Ishtar.




Sonetos de Juan Freddy Armando

Por Jorge Tena Reyes

Ofrecemos a continuación una muestra de la producción poética de Juan Freddy Armando, nativo de Hato Mayor del Rey.

Se trata de un poeta hacedor de metáforas apocalípticas y escrutador de los secretos del alma, capaz de desafiar los condicionamientos de la perspectiva clásica, manteniendo la cadencia rítmica del verso.

Pero lo que más sorprende en este poeta es su permanente búsqueda de imágenes que expresen en una conjunción ecléctica sus íntimas convicciones socio-culturales, en perfecta armonía entre lo formal y con ciertos matices de libertad creadora, para alcanzar, como diría el afamado critico Roland Barthes, “el susurro del lenguaje más allá de la palabra y la escritura”. Según su propia confesión empezó a escribir “creaciones poéticas desde los 13 años”, y su nombre literario se dio a conocer en 1973 con la publicación de obras en versos y prosa.

Esto se expresa en la ascendente madurez que se percibe en su producción literaria, enriquecida con la lectura de las grandes muestras de la cultura universal, tanto antiguas como modernas de la literatura, además de las obras de Aristóteles y de filósofos como Platón, Hegel, Marx, Confucio, Krishnamurti, Shopenhauer, Cervantes, José Ortega y Gasset, Góngora, y los maestros del modernismo, como José Martí y Rubén Darío, a la cabeza.

Podría decirse que su literatura es de enfoque filosófico, erótico, humorístico, haciendo acopio de los logros vanguardistas, pero con la mira puesta más en comunicar al lector aquellas emociones que considera inhabituales, y con hondura suficiente como para despertar el interés del ser humano, en vez de sorprenderlo con inútiles juegos de palabras. Juan Freddy Armando entiende que la literatura se hace con estremecimientos interiores, enfoques y formas fuera de lo común.

Le gusta ser Jasón navegando en el barco Argos, que es el texto, acompañado de los lectores, que son argonautas que comparten el viaje hacia el vellocino de oro y el luminoso placer de encontrarlo o intentar acercarse a ese acentuado empeño.

Armando se motiva a escribir cuando una extraña idea le cruza la cabeza, y quiere disfrutar la lectura del texto que sugiera nuevas inquietudes creadoras. Viaja por las oscuridades de su mente con la linterna del silencio y la trae a la superficie convertida en cuento, poema o ensayo, es el resultado de su inquietud creadora.

El texto creado le produce tres placeres: 1. Al ocurrírsele la idea. 2. Al escribirlo. 3. Cuando una persona le hace saber que su lectura la transportó al país emocional de donde trajo el texto. De este afán de cultura y originalidad, Juan Freddy Armando tiene una producción poética con factura propia, con acentos de atractiva originalidad.











4 comentarios:

Romy dijo...

ALELUYA....nos ha nacido el salvador...las letras de Juan Freddy han aparecido de la nada en este blog que estaba luchando por no colapsar.
y en buenahora...grandiosos sonetos, llenos de ti...

gracias por el favor que nos haces al permitirnos llenarnos de estos sonetos contraindicados....

Juan Freddy Armando dijo...

Gracias, Romy, por ser siempre tan atenta, y tan generosa en tus opiniones sobre mis sonetos. Ese es uno de mis objetivos básicos al escribir: acercar mi alma a la de mis amigos. Gracias, poeta.

Valentín Amaro dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Valentin dijo...

Todo esto está muy bien, pero yo quiero ver el libro...

Que no me venga con que "no Amaro, Krishnamurti no escribió nada y mira..." y que esto y aquello. Estamos jartos, queremos tener el libro de Juan Freddy, un libro, es un libro que queremos, un libro, un libro, un libro y para esta feria que viene y que al final celebremos con vino y yo ebrio recite algunos poemas de éste que dizque quiere morirse y no es verdad....queremos el libro, el libro, el libro......